Y sigo hundida en el mar frío y hondo de tus recuerdos;
sigo echando de menos cada uno de tus lunares,
todas las historias que pasaban por tu cabeza,
cada uno de los sueños que me contabas ilusionado,
el coger tu mano y poder sentirme segura,
poder abrazarte y llamarte segundo hogar.
Así que quizá (y ojalá) algún día podamos
volver a ser dos personas
conociéndonos
por primera vez.
sigo echando de menos cada uno de tus lunares,
todas las historias que pasaban por tu cabeza,
cada uno de los sueños que me contabas ilusionado,
el coger tu mano y poder sentirme segura,
poder abrazarte y llamarte segundo hogar.
Así que quizá (y ojalá) algún día podamos
volver a ser dos personas
conociéndonos
por primera vez.

Comentarios
Publicar un comentario