
Tú, si tú. El que me provoca sonrisas inesperadas. Aunque no lo parezca, tú, con sólo decirme un simple "hola", me haces feliz el resto del día. Porque tú, con sólo dirigirme la mirada, haces que las mariposas de mi estómago se revelen. Sí, sólo tú, por ser tú, me haces feliz. Y aún no entiendo por qué.
Comentarios
Publicar un comentario