Y es que en este tiempo me he dado cuenta,
de que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas.
Que tú has hecho infinito mi límite.
Así que te doy las gracias por ser la única persona
capaz de hacerme llorar riendo.
Por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca,
por ese brillo en los ojos
capaz de pelear contra un millón de tsunamis.


Comentarios

Entradas populares de este blog