Quién iba a decir que en un primer momento tú me salvarías 
de todo este mundo repleto dolor. 
Que tú pudieses lograr quererme a mí;
aceptarme como soy,
con mis defectos, mis estupideces y todo eso que ya sabes,
incluso sabiendo que cometería todos
los errores que he llegado a cometer.

Jamás, en todo el tiempo que te conocí, hubiese fantaseado
que el presente sería así.
Que tú me tendrías entre tus brazos,
mientras me cuentas cualquier cosa insignificante
pero que me hace reír
por tu manera tan adorable de contarla,
y porque me encantas.

Nunca había pensado que las cosas serían así,
tan diferentes a cómo eran antes.
Que yo pudiese lograr confiar en ti plenamente
y confesarte todo aquello que me prometí no admitir,
aún a sabiendas que puedes hacerme daño
pero sabiendo también que te perdonaré,
sólo por ser tú.

No sólo yo;
quién en su sano juicio hubiese imaginado
que simplemente en un futuro lográsemos estar juntos 
como estamos ahora.


Comentarios

Entradas populares de este blog