Me voy con la tranquilidad de saber que hice todo lo que pude por ti,
que todo lo que te dije fue sincero y de corazón,
que todo lo que hice fue tratar de que vieras la vida de una forma diferente.
Quizá no me fui de la manera correcta,
quizá aún pienso a veces qué hubiera pasado
si me hubiera quedado.
Por que sí, aún sigues pasando por mi mente
como la letra de una canción que tienes medio olvidada
pero que sigue ahí.
Y me duele verte perdido, pero lo que más me duele
es saber que probablemente nunca jamás vaya a poder
ayudarte a encontrarte.
Y me mata pensar que lo estás pasando mal,
que jamás voy a poder ayudarte de nuevo
a ver la vida con buenos ojos,
porque para ojos bonitos los tuyos.
Y me atormenta acordarme a ratos de ti,
porque todas las noches mis demonios vienen a susurrarme tu nombre,
y en mis pesadillas aún aparece él, con sus ojos rojos y un cuchillo afilado en la mano,
murmurando todas las venganzas que me tiene preparadas
y que algún día dice que cumplirá.
Pero a pesar de todo,
a pesar del daño,
de mi dolor,
de tu estropicio,
de mi tortura,
de tu perdición...
...te sigo queriendo,
y jamás dejaré de hacerlo.

Imagen de skins, war, and Effy

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